Este reportaje está rescatado de la edición impresa de julio de 2010 de Revista Quince, cuando el polémico proyecto ‘Las Cruces del Mar’, estaba en el ojo del huracán de la actualidad provincial.
Las I Jornadas sobre Energías Renovables que se celebraron en Chipiona el 21 de noviembre sirvieron para poner sobre la mesa los estudios que la Universidad de Cádiz (UCA) ha venido realizando durante los últimos siete meses y que sentarán las bases para la conjugación del proyecto que finalmente, la sociedad ‘Las Cruces del Mar’, integrada por la propia UCA junto con el Ayuntamiento de Chipiona y la empresa Magtel, presentará una vez el Ministerio de Industria de luz verde al período de concurrencia competitiva para competir por instalar aerogeneradores en las zonas del litoral español autorizadas para ello. Alrededor de mil personas se dieron cita en el Polideportivo, para escuchar unas conferencias que fueron inauguradas por la delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Angelines Ortiz, quien ratificó el apoyo de la Administración a este tipo de iniciativas, precisando la necesidad de “que respeten el medio ambiente y que no produzcan un rechazo social”.
Precisamente el rechazo social es uno de los escollos con el que el proyecto auspiciado por la sociedad ‘Las Cruces del Mar’, para la instalación de un parque eólico marino en las costas de Chipiona y Rota, se ha encontrado desde sus inicios. Las jornadas informativas pretendían romper este hecho y marcar “un antes y un después” al arrojar información sobre muchos interrogantes.
La plataforma ‘Por un Horizonte sin Molinos’ estuvo representada por Rafael Ruiz, quien incidió sobre la falta de información sobre el proyecto, que achacó a la “falta de libertad de expresión que tenemos en este pueblo”. Ruiz, presidente de la organización ecologista CANS, puso de manifiesto el riesgo que para el principal pilar de la economía chipionera, el turismo, supondría la instalación de los aerogeneradores y destacó las de las más de 11.000 firmas que llevan recaudadas frente a un proyecto “que no han querido en el Cantábrico, el Atlántico ni el Mediterráneo. ¿Por qué tenemos que ser nosotros los primeros en exponernos a este experimento y poner en peligro nuestras playas y el turismo, que es nuestro sustento económico?”. El portavoz de la plataforma abogó por otro tipo de energías renovables, como las termosolares, y enumeró un largo listado de leyes y convenios internacionales cuyos impedimentos para los molinos coinciden con las características de la zona donde se pretende instalar. Desde el punto de vista de la evacuación de la energía eólica marina, el director de Desarrollo de la Red Eléctrica de España, Luis Imaz dio a conocer la “debilidad de España en cuanto a la importación de la energía” y, por ende, la necesidad de generar nuestra propia energía. Una de las fórmulas pasaría por mejorar las previsiones de energía eólica, según manifestó Imaz, quien dio a conocer que se ha elevado al Ministerio de Industria una propuesta en este sentido. Xavier Pastor, directivo de Oceana, la organización que este verano ha estado realizando estudios sobre las costas de Chipiona y el Golfo de Cádiz, basó su ponencia en los efectos del cambio climático sobre la tierra en lo que respecta a las elevadas temperaturas, al deshielo de los polos y a la posibilidad del aumento del nivel del mar, llegando desde la UCA a alertar de que en el Golfo de Cádiz, “el agua podría llegar de nuevo al poblado de Doña Blanca, donde se instalaron los primeros asentamientos fenicios”. Pastor no estuvo muy afortunado en el arranque de su ponencia: “yo no soy tan gracioso como la gente de Cádiz”.
La UCA aboga por cambiar el modelo económico con las renovables
“Es una oportunidad de desarrollo industrial para toda la comarca”
El vicerrector de Investigación de la UCA, Francisco Macías, declaró que el proyecto “es una oportunidad única para el desarrollo de este pueblo”. Los análisis realizados han identificado las fuentes de riqueza de Chipiona y los hitos a proteger y, a pesar de reconocer el posible impacto visual del que Macías dijo “es más una sombrilla para el que está en la playa que el molino”, la apuesta de la UCA pasa por reactivar el tejido industrial a través de un Plan de Reindustrialización “que no beneficiará sólo a Chipiona sino a toda la Bahía”. Para el vicerrector, el futuro de Chipiona “está en la diversificación de la oferta turística” que se podría realizar con la puesta en marcha del parque off shore “manteniendo las cuotas de los negocios durante todo el año”. Macías pidió que la iniciativa sea “socialmente aceptada” ya que la zona que ha sido objeto de estudio “plantea también atractivos para otras empresas que no tienen nuestro compromiso social”.
Durante siete meses, un total de 16 equipos de investigadores de la Universidad de Cádiz se han centrado en analizar los factores que han marcado, marcan y pueden marcar el futuro de un proyecto que aún se encuentra en fase de “gestación” pero sobre el que los primeros resultados de los estudios llevados a cabo apuntan hacia su éxito. Al menos así lo puso de manifiesto Francisco Macías.
A 12 kilómetros
No obstante, su puesta en marcha supondrá algunos inconvenientes desde el punto de vista medioambiental sobre el que estos estudios también han realizado propuestas, como ubicar la zona del parque, a 12 kilómetros de la costa, donde “no hay especies protegidas”. En lo que respecta a la pesquería, será necesario delimitar al máximo la zona de pesca de arrastre y la artesanal. Las especies podrían verse afectadas por la turbidez que generen los aerogeneradores, pero para ello se utilizarán cortinas de aire que la evitarán. Los cables de evacuación se situarán a 15 metros de profundidad y se descartan riesgos “aunque hemos propuesto un estudio en profundidad”. Sobre las aves, la tasa de mortalidad se situaría, según la UCA, en el uno por mil.
Garzón pide prudencia y que se proteja a los ciudadanos
“Quienes tomen decisiones tendrán que asumir responsabilidades”
El magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no dudó en mostrarse a favor de las energías renovables y aseguró que las intervenciones de los distintos ponentes le habían enriquecido. Su intervención trataba de abordar la responsabilidad de la justicia en los conflictos sociales, aspecto sobre el que resaltó la necesidad de “proteger los intereses de los ciudadanos”. El magistrado recomendó insistentemente tener prudencia en este asunto y aludió a la necesidad de que los vecinos estén informados y puedan tomar sus propias decisiones. De hecho, propuso al alcalde de Chipiona que estudie la posibilidad de abrir en el municipio una Oficina de Información sobre el proyecto, donde se canalicen las inquietudes de los chipioneros y se de solución desde el rigor científico.
“Sin demagogia”
A la sazón, el magistrado abogó por huir de la demagogia, “pero tampoco se pueden hacer experimentos con algo que no está consolidado”. “Cuando este proyecto no se ajuste a la legalidad, habrá que vigilarlo, controlarlo por la comunidad e incluso por lo judicial”. Garzón, quiso dejar claro que “no he venido a defender a uno ni a otro sino a dar mi opinión. A mi no me parece que sea una idea mala cuando tenemos la experiencia de otras energías con certeza de sus perjuicios”. Sobre las intervenciones de los distintos invitados a las jornadas, el magistrado añadió que “no hay que ser temerarios” y aseguró que un proyecto de esta envergadura requiere la adopción de decisiones que luego conllevarán consecuencias y que “quienes las tomen tendrán que asumir responsabilidades”. En la misma línea, y sobre la alusión que el portavoz de la plataforma ‘Por un Horizonte sin Molinos’ realizó sobre el hecho de que sean otros países los que más niveles de CO2 emiten a la atmósfera, “y vamos a ser los chipioneros los que nos hagamos el ‘harakiri’ mientras otros siguen consumiendo”, Garzón se refirió a la responsabilidad de los ciudadanos, y declaró que “las decisiones que se tomen en Chipiona, van a afectar a todo el mundo”.
“El turismo, la pesca y el paisaje están en peligro”
La plataforma ‘Por un Horizonte sin Molinos’ ya ha llevado sus protestas a la Diputación y sus movilizaciones irán in crescendo para defender sus argumentos y compensar la “censura informativa” que dicen padecer por parte del Ayuntamiento.
La plataforma ‘Por un Horizonte Sin Molinos’ continúa defendiendo a capa y espada sus postulados y ya ha mantenido contactos con los opositores de La Janda para emprender acciones conjuntas. Se quejan de la “campaña de descrédito” que mantiene el Ayuntamiento con respecto a sus iniciativas, como la recogida de firmas -cuyas mesas fueron levantadas en dos ocasiones por la Policía- la petición ignorada de disponer de un espacio periódico en la televisión municipal, “la que pagan todos los chipioneros”, para informar a los ciudadanos sobre sus puntos de vista, o la negativa que, según dicen, mantiene el alcalde, Manuel García, para participar en un debate público con ellos. Estas “trabas” no han impedido que en diciembre presentaran la primera edición de un boletín informativo, ni que el pasado 20 de enero registraran en la Diputación Provincial de Cádiz un total de 11.000 firmas en contra de la instalación del parque eólico marino ‘Las Cruces del Mar’.
La réplica a Cabaña
Los activistas quisieron responder así a las palabras de su presidente y secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, quien aseguró recientemente que en Chipiona no existe la misma oposición social que en la zona de Barbate, Conil y Vejer. Precisamente hace un año y medio que el pleno de Diputación aprobó por unanimidad una declaración contra los parques eólicos marinos en La Janda. Un posicionamiento que la plataforma también pide para Chipiona. “Independientemente de que el Ministerio haya aprobado el mapa de las eólicas y de que pretenda abrir un concurso público para su instalación, aquí no queremos padecer un experimento que pone en peligro la pesca, el turismo y el paisaje. En definitiva, los pilares de nuestra economía”.
El presidente de la plataforma, Rafael Ruiz, aseguró que “el negocio sólo es rentable para las empresas, que se llevan las subvenciones estatales”. Del mismo modo reiteró que un parque eólico marino “es ni más ni menos que una zona industrial dentro del mar”. Por ello, dejó clara la apuesta de la plataforma, que aglutina alrededor de 40 asociaciones, por otro tipo de energías renovables, “menos agresivas con el medio en el que vivimos”, en alusión a la proximidad del Parque Nacional de Doñana, donde aparte de la protección hacia la biodiversidad, también se desarrollan actividades de pesca artesanal. Ruiz destacó que la desembocadura del Guadalquivir, “además de ser una zona protegida de cría y engorde de especies, implica una serie de riesgos para el tráfico marítimo hacia Sevilla y Huelva”. Entre otros muchos argumentos, el presidente enfatizó la necesidad de “proteger totalmente nuestras playas de cara al turismo, porque los molinos, a ocho kilómetros, se ven, y eso supondrá la destrucción de nuestro paisaje, que está protegido por ley”.
Periodista y escritor tinerfeño, Vázquez Figueroa ha sido corresponsal de guerra, guionista de radio y televisión, y submarinista profesional. Tiene en su haber más de cuarenta obras literarias, nueve de ellas adaptadas al cine. En su libro Vivir del viento, escribe sobre el fraude económico que a su juicio supone esta energía alternativa.
¿Qué opina sobre la energía eólica marina y los parques eólicos en general?
En mi opinión, la energía eólica marina, al igual que la de tierra, no puede ser peor que la que es. Es una de las peores cosas que está sufriendo este país. Hay que tener en cuenta que un megavatio de cualquier tipo de energía varía entre 20 y 30 euros. El megavatio eólico se sube a 140 euros por culpa de las subvenciones. Hoy en día hay empresas que viven de las subvenciones, y en España estamos pagando 6.000 millones de euros anuales en subvenciones, lo cual es una de las razones por las que estamos en la ruina.
¿Cómo se fija el precio de los megavatios eólicos?
Eso viene dado por la suma de todas las energías que se pagan, lógicamente si a la que estamos produciendo se le suma la eólica, el resultado final es brutal, también para la fotovoltaica. No nos podemos permitir eso, entre otras cosas porque de la energía eólica que se produce sólo se consume un 5%. Y el resto se pierde. Y el viento es totalmente incongruente, viene a la hora que le da la gana. Hace un año, en una convención, el señor Al Gore dijo que lo que tenía que hacer España era poner más molinos. Yo me levanté y le dije que eso era un error, porque en España, la máxima demanda energética es siempre en verano. Y en las horas del mediodía, donde los aires acondicionados están funcionando y hemos llegado a alcanzar los 38.000 megavatios como punta máxima, la energía eólica no aporta nada. No sirve de nada. Sin embargo, en las horas de la mañana, cuando le da la gana, llega la energía eólica a la red y como no la necesitamos la tiene que tirar, pero a los señores que han puesto ese parque eólico se les está pagando esas subvenciones brutales. Tanto es así que cuando un político corrupto le concede un permiso de parque eólico a un empresario, los bancos son los únicos que no le piden ningún tipo de garantía. Saben que en un año se habrá devuelto lo que vale la instalación a base de subvenciones.
¿A su juicio existe corrupción?
A mi modo de ver, después del tráfico de drogas y el de armas, el de los parques eólicos es el negocio más corrompido y más sucio del mundo, situado más o menos al lado del negocio de la prostitución. Hasta que en España no nos demos cuenta de que este país no puede soportar esa carga, seguiremos en la ruina, porque hoy en día tenemos la energía más cara del mundo y por culpa de los parques eólicos a principios de año nos la volverán a subir otro siete por ciento.
¿Qué le parece que el parque eólico marino de Chipiona se haya proyectado frente al Parque Nacional de Doñana?
Pues que ya no sólo es un negocio sucio y un crimen, sino que es un crimen con alevosía, porque se trata de uno de los lugares más espectaculares y más importantes de España.
¿Qué importancia puede llegar a tener la presión y la oposición social?
Mire, hace tres o cuatro años, en un pueblo del norte de Castellón, querían construir un parque eólico en el mar. Yo fui allí y todo el pueblo estaba reunido, juntos en contra del proyecto. Yo dije lo que pensaba y el pueblo al completo se opuso al alcalde, que era el que quería llevarse la comisión, y consiguieron que no se hiciera. Esa misma empresa, uno o dos años después quiso colocarlo en la desembocadura del Ebro. Me volvieron a llamar pero ese día no estaba todo el pueblo, sino una cuarta parte. Y les dije: desgraciadamente a ustedes les pondrán el parque eólico, les destrozarán la pesca, les destrozarán el turismo, y les destrozarán el paisaje. Sólo cuando un pueblo se une consiguen expulsar a esos facinerosos de la zona y solamente la unión puede lograr que no se instalen los molinos en Chipiona. Porque si esperan a que los políticos resuelvan el problema, tengan en cuenta que los políticos son siempre el problema, nunca la solución. Y en estos casos, el 27% del presupuesto está siempre destinado a corromper a los políticos locales, eso entra dentro del presupuesto. Y eso es mucho dinero.
¿Qué le aconseja a la plataforma?
Luchar, luchar, luchar, convencer cada día más a la gente… y hay una cosa que hay que tener muy clara, desde Red Eléctrica Nacional, e incluso las propias empresas eléctricas grandes, ya empiezan a reconocer que no se puede ir por este camino. Que la energía eólica es la ruina y que eso hay que cortarlo. Mi consejo es que si consiguen retrasarlo uno o dos años no se hará. No sólo por la conciencia a nivel ciudadano, sino a nivel político y de las empresas de energía… no puede ser que un país como el nuestro tenga la energía más cara del mundo por culpa de las eólicas, una mano de obra cara, sin agua, y pocas materias primas. ¿Cómo vamos a salir de la crisis? ¿Cómo vamos a luchar contra el resto del mundo? Una de las primeras cosas que hay que parar es esta sangría innoble de estarles pagando a una gente un dinero por poner un palito que gire y el resto a tirarlo. Aguantar un par de años, si la plataforma consigue aguantar un par de años, no se hará…
Reportaje que data de julio de 2010.