Tomás García, chef del restaurante El Faro, sugiere dos recetas que se complementan a la perfección para un menú carnavalesco. Sabor a mar y a terruño en una de sus especialidades, el calamar relleno. Un plato sencillo, sabroso, de buena presencia y con acento local. Como postre, el exquisito brownie -bizcocho de chocolate- con helado de vainilla. Una perdición para los golosos, que aporta ese toque cosmopolita e internacional tan propio de la cocina de nuestro chef de cabecera. ¡Buen provecho!
CALAMAR RELLENO
Ingredientes (para cuatro personas)
1 calamar de un kilo
1 y ½ cebolla grande
2 huevos crudos y 1 cocido
4 cucharadas soperas de pan rallado
sal, pimienta blanca, perejil
Preparación del calamar: limpiar el calamar, dándole la vuelta para limpiarlo bien por dentro. Cortar en dados pequeños la cabeza y la aletas y a continuación, salpimentarlos en un recipiente al que le incorporaremos los dos huevos, una cebolla cortada en trozos pequeños, el pan rallado y el perejil picado. Con esta mezcla se rellena el calamar, que finalmente quedará cerrado utilizando para ello unos palillos de dientes.
Preparación de la salsa: se llena el fondo de una cecerola con aceite de oliva y se pocha media cebolla grande con un chorreón de vino de la tierra. Cuando la cebolla esté pochada, se incorpora el calamar y una vez cocido -hay que pincharlo y comprobar que el jugo sale limpio-, se ralla el huevo duro para espesar la salsa y nuez moscada al gusto. Dejar reposar varios minutos. Servir cortado en rodajas y con patatas fritas paja.
BROWNIE
Ingredientes (para cuatro personas)
250 gramos de mantequilla
200 gramos de chocolate negro
120 gramos de harina
300 gramos de azúcar
150 gramos de nueces picadas
4 huevos
Preparación: En el microondas, se funde el chocolate con la mantequilla y a continuación se incorpora el resto de ingredientes en un bol, ligándolos bien con una varilla. La mezcla se deposita en una bandeja de horno untada en mantequilla y se hornea a 180 grados durante veinte minutos. Una vez pasado ese tiempo se apaga y se deja reposar cinco minutos, para inmediatamente sacar el brownie del horno. Servirlo troceado en cuadrados y coronado por una bola de helado de vainilla y chocolate crunch, que se solidifica al contacto con el frío.
Fotografía: Manuel Jurado.