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El joven pintor chipionero Christian Castro ha puesto punto y final a su exposición en el Castillo de Chipiona. «La valoro muy positivamente. He intentado mezclar distintas técnicas: óleos, acrílicos, temple de huevo, caústica, técnicas mixtas… y como tema central mi pintura tiene lo costumbrista. Me interesa transmitir a las nuevas generaciones, a la gente de mi edad en realidad, aquellas imágenes de la Chipiona antigua que no han podido contemplar». Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y especializado restauración, Christian Castro se inició en la pintura a los trece años en la escuela de Regli Sáenz. «No obstante, yo considero que mi profesor fundamental y mi mayor referencia es Antonio Contioso», matizó. Su exposición, que se ha prolongado desde el 16 hasta el 30 de julio, ha superado las dos mil visitas y ha tenido visitantes de todo el mundo. Es lo que tiene el verano en Chipiona. «Hasta Austria se ha ido uno de mis cuadros». La venta en los tiempos que corren no es sencilla. «No es fácil, pero tampoco me quejo de cómo me ha ido esta vez, lo que pasa es que logras vender a veces a costa de bajar los precios. En total, he vendido ocho obras. También me interesaba sacar algunos cuadros antiguos porque estoy investigando nuevas técnicas. Estoy en busca de algo más personal». Castro es joven y tiene mucho camino por delante, pero ya lleva unas cuantas exposiciones a sus espaldas y se va abriendo hueco en el mundo de la pintura local.

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Fotografía: Cristóbal Santos.

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