Las Cruces de mayo cumplirán diez años en medio de la desidia institucional. «Llevamos diez años intentando sacar las Cruces de Mayo adelante y el apoyo es mínimo», lamenta Sema Miranda. Una festividad que estaba en el olvido. Una tradición hermosa y colorista que resurgió gracias al esfuerzo de Miranda y de la Asociación de Belenistas de Chipiona y que sobrevive a duras penas. Mañana viernes cumplirá su décimo pregón en la Casa de la Cultura a las 21.30 horas. El acto servirá para rescatar fragmentos de pregones pasados y realizar una retrospectiva del camino andado. «Hemos querido rescatar lo mejor de estos diez años. Se recitarán fragmentos de los diez pregones que se han ofrecido en estos años y el narrador del acto será Joaquín Gómez, que me acompañará durante lo que será una exaltación de la cruz».
Sema Miranda, viene luchando de manera desinteresada y constante por una tradición que tiene un profundo arraigo histórico en nuestra tierra, pero que parece que ahora no conviene. «No estamos contando con el apoyo institucional. Sigo adelante porque no quiero que esto se pierda pero ni hay apoyo ni hay unión. Hicimos un pregón de las Cruces de mayo y ahora empiezan a surgir pregones, cada uno haciendo la guerra por su cuenta y no se apoya a los que tomamos la iniciativa, ni siquiera se nos invita a compartir momentos en esos actos. Así no se consiguen las cosas, hay que coordinarse. Debe haber un pregón y un trabajo conjunto, hacer una ruta por los patios… Cosas serias y organizadas que atraigan al turismo», reflexiona Miranda.
Al hilo de esta reflexión, Joaquín Gómez, quien ya fuera pregonero de la festividad en 2010, ponía el ejemplo de Lebrija. «Ellos empezaron así, haciendo una ruta por los patios y hoy son de interés turístico nacional». Joaquín Gómez, que fue alcalde de Benahoma, es un hombre profundamente interesado por las tradiciones de los pueblos y cree firmemente en la necesidad de proyectar la festividad de las Cruces de Mayo más allá de Chipiona. «El potencial que tiene Chipiona no está verdaderamente explotado. Ni el Carnaval, ni la Semana Santa, ni por supuesto las Cruces de Mayo que se ha quedado prácticamente en un acto de amigos y que ha resurgido gracias a la Asociación de Belenistas. Es algo muy digno, pero que no tiene la relevancia pública que debiera tener. Y no solo en el apoyo de las autoridades, también en el apoyo del propio pueblo».
Para este año, estaba previsto que hubiera habido un pregón ofrecido por alguien de la Hermandad del Rocío de Chipiona para celebrar su nombramiento Hermandad como filial y se pensó en Pedro Villanueva, pero Sema cuenta que no ha podido ser precisamente por todo lo que lleva aparejado ese nombramiento. «También se nos cayeron otras opciones y al final, la mejor alternativa ha sido hacer nosotros mismos una especie de resumen de lo mejor de estos años. Realmente no va a ser un pregón propiamente dicho, pero va a ser un acto muy digno y emotivo».
Tras diez años trabajando, a Sema se le ve algo desgastado y más que esto, dolido. «Me duele decirlo, pero estoy harto de que los políticos solo estén para la foto. Hay que dejar de hacer las cosas a última hora y planificar. Yo entiendo que es un décimo aniversario y que, aunque este año hay más efemérides de gran importancia, como es el tema del faro, nosotros también merecíamos tener nuestro hueco. Hay mucho por recuperar: la procesión de los niños, cruces que se han perdido, se podría hacer un pequeño festival, algo que diera más lustre a esto. Lo que no vale es el `hacer por hacer´. Para eso no hagamos nada. El año que viene retomaré esto con más fuerza y habrá que ver si los políticos quieren de verdad implicarse o no. Si no hay implicación, me planteo hacerlo de manera independiente sin nada institucional, porque al fin y al cabo, dinero por esto no recibimos ninguno», recalcó.
Esta fiesta, supone rememorar una tradición que estuvo muy arraigada y enlaza también con el arte floral del que Chipiona es portador. «Mayo es el mes de la alegría, donde se celebra la llegada de la primavera. Chipiona va muy unida a estos conceptos y desde luego a la tradición de la flor cortada. También el hecho de ser una población productora de vinos la une aún más a esta fiesta, donde el vino era muy importante», reseña Joaquín Gómez.
Las Cruces de Mayo son una fiesta de convivencia en amistad, de reunión de vecinos, de celebrar la llegada del buen tiempo. «Todavía no nos hemos creído -ni el Ayuntamiento ni los propios ciudadanos- el potencial que esto tiene. Y yo a veces me pregunto que si nadie ve la necesidad de seguir adelante con esto, para qué luchar. Que se pierda la tradición y ya está. Pero no lo voy a hacer. Por eso se va a hacer mañana el acto de celebración de nuestro décimo aniversario y el año que viene habrá pregón otra vez», asegura Sema Miranda.
Tanto Sema Miranda como Joaquín Gómez quisieron hacer una invitación a todo el pueblo de Chipiona a que acuda mañana a la conmemoración del décimo aniversario de los pregones de las Cruces de Mayo y rompieron una lanza en favor de la unión por la fiesta. «Sería muy sencillo implicar a todas las asociaciones, aúnar voluntades y darle promoción. Con la mínima inversión se pueden hacer cosas, solo hace falta voluntad. Luego la gente responde. Hay muchas ganas de pasarlo bien y echarse a la calle. Si unimos pequeños esfuerzos con imaginación y promoción, estas tradiciones volverían. Y volverían además reforzadas por el aliciente de que Chipiona no es solamente playa y sol. Hay un turismo que quiere historia, cultura y pasearse por las calles. Chipiona tiene un patrimonio muy oculto que todavía no ha sabido explotar», finalizó Joaquín Gómez.
Fotografía: Manuel Jurado
Mucho ánimo Sema y adelante…
Magnifico articulo, magnifica labor y mejores artífices de todo ello imposible. Abrazos a los dos monstruos………