Cristi Lázaro es una carnavalera empedernida. Una de esas enfermas del contagioso virus de febrero que puede llegar a causar la muerte por locura. Fue dama en 2010 y `jartible´ del año pasado por méritos propios. En la sombra, realiza un trabajo impagable brindando su tiempo amablemente a varias agrupaciones de las que prácticamente es una más. Cuando toca cabalgata, se vuelca en `Las Galeras´ y cuando toca salir a la calle es la primera. En la cola para el Falla, en la pringá, en un ensayo general o en la coreografía de alguna dama. Donde haya Carnaval apuesten a que está Cristi Lázaro. Casi seguro no se equivocan.
¿Desde cuándo estás ligada al Carnaval?
Desde muy pequeña me gustaba disfrazarme. Con nueve años mi tío empezó a salir en una comparsa y me llamaban la atención los ensayos, el Falla y demás. Luego desde dentro he empezado a involucrarme con muchas agrupaciones.
¿Qué es lo que te lleva a involucrarte tanto?
Me involucro tanto y a cambio de nada porque me gusta. Tengo amigos en varias agrupaciones y me gusta estar con ellos y echar una mano en lo que pueda ya sea maquillando, ayudando con los atrezzos o yendo de postulante. La primera vez que fui al Falla de postulante fue con La Plaza de la Libertad y esa experiencia se me quedó grabada para siempre.
El Carnaval lo apuras al máximo.
Pues sí, desde el principio en todo. La cabalgata, por ejemplo, hay que disfrutarla desde que empiezas a cortar las telas, hacer la carroza… Luego todo se va en un momento.
¿Qué emociones despierta en ti el Carnaval?
Es algo que va conmigo. Si estoy triste, el Carnaval me levanta y si estoy alegre me alegra aún más. El Carnaval es una terapia. Me hace desconectar y me ha ayudado a superar muchos momentos difíciles en mi vida. Tanto ir por la tarde a compartir momentos con mi agrupación como escuchar coplas son cosas que me ayudan a seguir adelante.
Es para ti casi una forma de vida…
Yo estoy arreglándome para salir y estoy con los carnavales, si estoy trabajando, también. Para mí el Carnaval es un estilo de vida. Yo me atrevería a decir que casi una religión.
El año pasado `jartible´ y este año con la pregonera…
Pues sí, me dio un poco de vergüenza porque todo el mundo me decía: “¡qué terca, estás en todos lados!”. Pero muy bien porque sé que es verdad, que soy muy terca y estoy orgullosa de ello. Lo de María Regla para mí ha supuesto mucho, me ha dado mucha alegría. Pienso que ser pregonero es lo más grande que le puede pasar a un carnavalero.
¿Cómo ves el papel de la mujer en el Carnaval?
Pues a la hora de diseñar y coser siempre han tenido un papel importante. Para estar en la primera fila del Carnaval en la calle a la hora de cantar y hacer letras o músicas, ya ha quedado demostrado que la mujer está verdaderamente capacitada. Pero todavía le falta apoyo. Yo apuesto porque la mujer tome un papel protagonista. Le diría a esas mujeres que tienen iniciativa y que están en un segundo plano, que adelante, que pueden.
Fuiste dama en 2010, ¿cómo fue la experiencia?
Fue una de las cosas más bonitas que me ha pasado en la vida. Hice muy buenas amistades y conocí a la que hoy es mi mejor amiga. Desde entonces además he colaborado con otras damas a la hora de la puesta en escena, el baile, el maquillaje y todo lo que conlleva el día de la elección. Ser dama te pasa solo una vez y lo tienes que aprovechar muy bien. Hay que disfrutar cada instante.
¿Tiene una parte negativa también?
Pues si haces caso de los comentarios sí: las críticas y la rivalidad. Hay gente que va a destruir y que no te critica ya si eres guapa o fea, sino que van a más y pueden hacer mucho daño. Sobre todo si afectan a la familia. No es mi caso, pero sé de gente que lo ha pasado bastante mal. En mi caso tengo que decir que las críticas siempre me dieron igual y tuve un grupo de compañeras magnífico, fuimos una piña. Aquello fue un sueño en el que todo lo demás estaba fuera.
¿Cómo se te presentan los carnavales del 2013?
Se me presentan bastante moviditos. Ya el preparar la cabalgata y acompañar a las agrupaciones de canto es suficiente, pero además este año como `galera´ también tengo el pregón de María Regla y me gustaría ayudarla en todo lo que se pueda.
Jartible, eso sí, ya no te pueden nombrar más.
No me van a nombrar más, pero voy a seguir siendo igual de `jartible´ toda mi vida.
Fotografía: Patricio Lázaro e Isaac Garabito