El 1 de mayo es el día 121 del año en el Calendario Gregoriano y el 122 si el año es bisiesto. También es el Día Internacional de los Trabajadores, es la fiesta del movimiento obrero, una jornada que se ha utilizado para realizar reivindicaciones sociales y laborales.
Está claro que no es el momento más propicio para una celebración, quizás sean tiempos de todo lo contrario porque no hay nada que ensalzar y elogiar…
Entre “políticos y sindicalistas” sin escrúpulos ni miramientos, han llevado a los trabajadores a perder los ideales y principios, y la consecuente merma de calidad de vida laboral de los obreros y operarios, dilapidando muchos de los logros conseguidos por gente honesta y honrada, después de muchos años de esfuerzos y dedicación en una situación donde se jugaban la vida literalmente.
Con el transcurso de los años “los nuevos” se olvidaron rápido de ello, y acomodados en sus escaños y cargos “casi vitalicios” han dirigido a la ruina y la desolación a este país.
Es penoso que todas las conquistas ganadas en el pasado a fuerza de lucha hayan sido desmanteladas de forma conformista y dócil, ¿Cuánto se tardará en volver a recuperarlas? Y para colmo más de 6 millones de parados. Penoso primero de mayo, donde hay que recordar con añoranza lo conquistado y llorar por lo que estamos perdiendo.
Mamé Valdés es autor del blog Tomaraquetuviera, donde diariamente escribe su columna.