Nombre: Francisco Antonio Domínguez Cerpa
Fecha de nacimiento: 27-12-1972
Peso: 68 KG
Altura: 1,75 m.
A las seis de la mañana suena su despertador. “Me levanto y a las seis y media ya estoy subido en mi bicicleta para empezar el entrenamiento”. Los entrenos de Toni son tan constantes como variados. “Entreno entre cuatro y seis horas diarias según la prueba que esté preparando. Cuando estás preparando largas distancias, que es lo que más me gusta, te tienes que exigir un plus”. Toni Domínguez es un atleta ya veterano pero que no ha perdido un ápice de esa ilusión con la que comenzó. “Soy un deportista al que le gustan los retos. Mi última prueba ha sido el triatlón internacional Titán de Zahara de la Sierra, una media ironman durísima. En el año 2000 participé en una Ironman en Ibiza pero esta prueba de Zahara tiene la particularidad de tener muchos puertos de montaña. Son pruebas muy duras en las que hay muchas descalificaciones y gente que no consigue terminar”. Toni, además de bicicleta entrena natación y carrera para competir en triatlón, un deporte que está de moda. “El triatlón es que es muy atractivo porque te hace superarte en tres ámbitos distintos. Yo donde más cómodo me siento es en el agua. Me relaja mucho. En cambio, la bicicleta en puertos de montaña tiene unas subidas muy duras y unas bajadas muy peligrosas en las que te puedes poner hasta a setenta kilómetros por hora. Si no pillas los frenos, te puedes ir. Luego, la carrera a pie es la que más esfuerzo me supone”. Un esfuerzo que también realiza la familia. “Mi esposa y mi madre son dos grandes apoyos y siempre pienso en ellas y en mis niños”. Toni milita actualmente en el club Viprén de Chiclana, pero no pierde de vista a los jóvenes valores chipioneros. “Yo apuesto por ellos y estoy siempre dispuesto a echar un cable y dar consejos. Jesus Miguel Delgado, por ejemplo, va por muy buen camino”. Él, por su parte, espera poder volver a competir en el Desafío Doñana, una de las pruebas que más le han marcado y sueña con completar algún día la que posiblemente sea la prueba más dura del atletismo: el ultraman.
Fotografía: Irene Vélez